“El papel de CMMI en el negocio”
Una vez la Compañía comprende cómo funciona
el mercado dedica su esfuerzo a la estrategia Comercial, despertar el interés de
los Clientes potenciales para que adquieran la oferta de productos o servicios
que produce, instancia en la que se pretende mostrar que su oferta es la mejor
alternativa frente a competidores del mercado y que el Cliente podrá satisfacer
sus necesidades, aquellas que definen su perspectiva de vida.
Las partes (Cliente y Organización) como es
normal, están pensando en sus intereses y expectativas. Por un lado el Cliente
quiere realizar una adquisición en razón del costo, la calidad y la garantía,
de tal manera que el producto o servicio genere valor para su perspectiva de
vida y ser así un "Cliente feliz". Para el
caso de la Organización la situación es muy similar, su prioridad es ganar
dinero y que la satisfacción del Cliente conduzca a nuevos Clientes para seguir
ganando dinero, en razón del ROI, Costos de producción, costos de calidad, entre
otros.
Una vez se alcanza el tan anhelado vínculo,
Organización y Cliente conciertan las condiciones sobre las cuales se
desarrollará el trabajo que produce la transferencia de valor; una vez aprobado se inicia formalmente el plan de
trabajo donde cada parte conoce su participación y responsabilidades (ojala
definido en un modelo de gobierno y ejecución de procesos) hasta que termina la
elaboración del producto o finaliza el
acuerdo para la prestación del Servicio. Aquí el punto crítico ¿El Cliente es Feliz?, ¿La Organización es
Feliz?.
Es donde “el valor de los procesos hacen la diferencia”, que definirán un mecanismo o protocolo
para gestionar dos elementos fundamentales que pueden determinar el éxito o
fracaso de nuestro proyecto, como son las partes
interesadas (Stakeholders) y la administración de los requerimientos. Identificar y gestionar las
expectativas de los interesados y obtener su compromiso con el plan de trabajo son
una de las fuentes de mayor número de lecciones aprendidas en un proyecto.
Debemos concientizar al interior de la Organización, que existen diferentes
tipos de interesados y por tal razón, la estrategia y seguimiento que se
realice, deberá variar. Un tipo es aquel Cliente
Pasivo o también llamado patrocinador, con alto poder de decisión, no está
involucrado directamente pero deberá estar informado. El siguiente tipo es
aquel Cliente Responsable, quien
recibe cierto poder de decisión y su conocimiento es fundamental para madurar
los requerimientos que serán desarrollados y será máxima autoridad para aprobar el
resultado final, quien participa en la dirección del proyecto y apodera los
cambios según varían las condiciones del entorno. Por último, está el Cliente Participativo, si bien el enfoque no está asociado a
su poder de decisión, se involucra en el desarrollo de actividades del plan de
trabajo y por su conocimiento es requerido para el cumplimiento de objetivos.
Ahora hablemos de Requerimientos, donde una
gestión no adecuada impacta directamente en el progreso y cumplimientos de un
plan de trabajo, en los costos del desarrollo y la percepción de calidad del
resultado. El enfoque de los procesos y el esfuerzo de quien lidera la mejora continua
en la Organización deberán concientizar en que los requerimientos maduran con
el tiempo, en que la burocracia no deberá predominar sobre el trabajo
colaborativo y que la entrega de valor al Cliente, deberá ser de manera
oportuna acorde a sus expectativas y necesidades.
En
mi opinión, un contrato de trabajo y un acuerdo de Servicio, deben ser enfocados
en aterrizar una estrategia de cómo generar valor con las condiciones del
entorno, donde las partes exponen sus intereses y razonan el resultado de un Producto
o Servicio que será factible y no una promesa de valor inalcanzable.
CMMI muestra un camino comprobado y alcanzable, de cómo gestionar las expectativas de las partes interesadas y cómo administrar los requerimientos, pero es un conjunto de buenas prácticas que deben ser explotadas con la creatividad y experiencia, adaptadas a la operación y enriquecidas con la base de conocimiento.